Y llegó la Pandemia del COVID-19 | Fundación Fruto Bendito
Impactando con amor desde la virtualidad. La llegada del Covid-19 cambió por completo la dinámica de la fundación, pero no detuvo nuestra labor. Continuamos contagiando amor.
El miércoles 31 de marzo, día número 385 desde que un nuevo virus cambió por completo el estilo de vida que conocíamos, emprendimos un nuevo viaje para hacer entrega de nuestras cunas con amor. El covid-19 nos arrebató la posibilidad de estar cerca de nuestros seres queridos. Así como también transformó la dinámica de interacción y comunicación con nuestros compañeros de trabajo, vecinos e incluso nuestra familia.
Y aunque han sido tiempos difíciles, nosotros desde Fruto Bendito transformamos nuestra forma de compartir amor. Pasamos de hacer entregas de mercados y cunas presencialmente, a realizar encuentros desde la virtualidad. A pesar de los obstáculos, decidimos no parar nuestra labor para seguir transformando la realidad de miles de familias colombianas en estado de vulnerabilidad.
Una vez más, y contra todo pronóstico, logramos llegar a Sopó. Un pequeño municipio de Sabana Centro, ubicado a tan solo 39 kilómetros de la capital. Allí compartimos con algunas madres soposeñas e hicimos entrega de nuestras cunas con amor. Nuestra cita se llevó a cabo en el Auditorio Silveria Espinosa de Rendón, a las 10:30. Tuvimos la posibilidad de encontrarnos con las beneficiarias de nuestro programa.
Un mensaje de amor, recargado de enseñanzas para una crianza positiva
Días previos al evento, Camila Cooper, nuestra fundadora, grabó un mensaje para las asistentes. Esto, debido a que le fue imposible desplazarse hasta el municipio de Sopó, como usualmente lo solía hacer antes de la pandemia.
No obstante, su energía y calidez se pudo sentir a través de esa gran pantalla en el auditorio. Hoy más que nunca podemos decir que la virtualidad, aunque nos arrebató los abrazos, se convirtió en nuestro aliado. Conectamos corazones sin importar el lugar y la hora.
Gracias al video pregrabado, y a lo que hoy en día permite la tecnología, Camila logró enviar un mensaje recargado de enseñanzas y experiencias propias de su maternidad a todas las mamás y sus familias.
Más que una explicación de cómo usar la cuna, todos nos llevamos una lección. Siempre es grato recordar que no somos una fundación que solo lleva cunas, sino que llevamos algo más: un plan de educación. Nuestro Plan Bendito. Este busca impactar vidas, y derribar mitos y tabús de la lactancia materna y la crianza.
Camila cerró su discurso con la frase: ¡Queremos seguir sembrando amor en Colombia! mientras los asistentes aplaudieron su intervención online.
La gestora social del municipio, Luz Aida Pérez, conmovida por el discurso de Camila se animó a hablar de su experiencia como madre. También se comprometió a llevar a su hogar las lecciones aprendidas.
Luz invitó a todas las mamitas beneficiarias a cultivar amor en sus hogares y les recordó a las asistentes que “esos hijos que hoy ustedes cargan en sus brazos o en sus pancitas son un Fruto Bendito”. Esto llegó a todos los corazones.
Sonrisas ocultas a la vista
El tapabocas no fue un impedimento para poder apreciar las sonrisas escondidas de las mamitas beneficiarias. Sus palabras cargadas de emoción y agradecimiento reflejaron su felicidad al recibir estas cunas llenas de amor y algunos elementos necesarios para todo recién nacido.
Nuestra jornada finalizó con una voz al unísono que retumbó en todo el auditorio. ¡Gracias Fruto Bendito! Y así nos despedimos de Sopó, esperando volver y seguir siendo motivo de alegría e inspiración.