Frutos de amor para un futuro sano | Reportaje | Fundación Fruto Bendito

Fundación Fruto Bendito

Manuela Cordovez

María Lucía Castañeda

Valentina Maya

Ni un niño más

Investigadores han demostrado que el estrés, la ansiedad o la depresión en las madres embarazadas se asocia no solo con resultados obstétricos deficientes, como un nacimiento prematuro, peso de nacimiento bajo y problemas de desarrollo. Sino que más adelante, estos niños también pueden presentar problemas de comportamiento, sociales y emocionales . Es así como la vida desde el vientre se convierte en un azar de lo que en un futuro, serán los adultos de la sociedad. Entre los meses de enero y abril de este año, el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses registró 11.974 casos de violencia perpetrada contra niños, niñas y adolescentes en Colombia. Además, se evidencia un incremento de 2.960 casos frente al año 2021. Durante los primeros cuatro meses del año, 6.588 menores habrían sido abusados sexualmente en Colombia; 2.637 sufrieron violencia interpersonal; 1.745 fueron víctimas de insultos, golpes, maltratos y agresiones psicológicas (violencia intrafamiliar).

Esto, sumado a que existen muchas formas de maltrato hacia los menores; que comúnmente pasan desapercibidas. Tanto así que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1 de cada 4 adultos manifiestan haber sufrido algún tipo de violencia que desencadenó algún efecto en su vida. Lo anterior, entendiendo que la violencia infantil tiene un amplio espectro, incluyendo abusos, falta de atención y cuidado, maltrato psicológico, maltrato físico, abuso sexual, negligencia, explotación, trabajo forzado, alienación parental, entre otros.

En el artículo “Las graves consecuencias a futuro que deja el abandono físico y emocional de los niños en colombia”, la revista Semana manifiesta que “Según cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), 63.994 niños, niñas y adolescentes se encuentran hoy bajo protección del Instituto por distintas razones y con un proceso administrativo en curso para restablecer sus derechos. De ese total, 4.255 ingresaron a la entidad porque fueron abandonados.” Según Sandra Camacho, decana del Colegio de Psicología de Unicoc, el abandono en la primera etapa de vida, así como en la adolescencia, se manifiesta más adelante en dificultades para el aprendizaje y concentración; baja autoestima, necesidad de ser aceptados, miedo al rechazo, predisposición al consumo de sustancias ilícitas, timidez, rebeldía, inseguridad, desconfianza, entre otros rasgos psicológicos derivados a partir del trauma de haber sido abandonados.

Esto demuestra, no solo la gran cantidad de niños que se encuentran en estado de abandono actualmente, sino que también todos ellos, muy probablemente han tenido consecuencias y repercusiones emocionales al vivir cualquier tipo de violencia, entre estas el abandono. Esto, teniendo en cuenta que es solo una pequeña parte del total los que hacen parte de las cifras, pues cabe resaltar a quienes no hacen parte de ellas, que no han sido denunciados, pero sí parte de los niños o niñas que viven esta situación en su día a día, y que adicional a esto, están solos, debido a que su mamá o su papá los han abandonado, o peor aún violentado y a consecuencia se encuentra en la cárcel, como sucede en la Sentencia T-262/22 y en otros casos e historias que suceden en la vida real, de los cuales hablaremos a profundidad a lo largo de ese reportaje y los utilizaremos como argumento para soportar que la violencia a menores, de cualquier índole, se puede revertir con una crianza basada en el amor, especialmente en los primeros mil días. Tal y como la Fundación Fruto Bendito busca enseñar en cada hogar al que entrega sus cunas con amor en la que le da gran importancia al plan bendito que según Camila Cooper fundadora, quien enfatiza que “Usamos el poder de los 1.000 días, desde la gestación hasta los dos años del bebé para sembrar amor, prevenir y educar con bases de empatía y respeto”, de tal forma que la violencia no haga parte de la vida de un menor desde sus primeros años, hasta que cumplan la mayoría de edad. María Alejandra Maya Linares, médico general – hospitalaria de la unidad de niños, niñas y adolescentes de Redes médicas IPS, asegura que “lo más importante son los primeros 5 años de vida y la depresión es una enfermedad multifactorial, depende de la parte biológica, psicológica y ambiental a lo que se exponen los niños […] la mayoría de niños que tienen esta predisposición usualmente son niños maltratados, normalmente desarrollan más adelante una depresión en diferentes grados.”

En la vida real

“A mi mamá le tocó sacarme sola adelante. Fue mamá y papá. A los 13 años tuve que tomar una decisión que me marcaría toda la vida. Y no fui capaz de decir no. Así tuve mi primera relación con un hombre 4 años mayor. Desde ahí buscaba retener el amor a través de ellos. El que no tuve de mi papá” mencionó Camila Cooper, la fundadora de Fruto Bendito, quién a sus 22 años empezó a tener síntomas psicóticos, razón por la que fue internada en un hospital psiquiátrico, todo eso en consecuencia del abandono de su padre y lo que esto repercutió en toda su vida, como permitir situaciones abusivas por parte de sus ex parejas aunque ella no quería, no era capaz de decir NO, generando en ella una enfermedad mental que se desató en su adultez, al punto de la demencia, de la que con ayuda de personas que le brindaron amor, paciencia y apoyo logró salir adelante, convertirse en una mujer valiente y ejemplar, un modelo a seguir para muchas personas, que hoy pueden estar pasando por situaciones similares. Es por lo anterior que desde la infancia es necesario evitar casos de abandono o posible violencia, tanto mental como física, pues este no es el único que caso en el que esas situaciones terminan en problemas de salud mental y no todas, salen exitosamente de esto. Es una realidad a la que hay que tenerle precaución, esto lo afirma la doctora Paula Tayeh, especializada de la universidad del bosque en psiquiatría infantil y del adolescente “El maltrato infantil, físico y psicológico, son factores de riesgo para tener enfermedades psiquiátricas en la adolescencia y en la vida adulta como la depresión y la ansiedad […] así mismo está descrito que puede aumentar el riesgo de sufrir una depresión el hecho de perder a uno de los padres en la infancia […] tienden a tener dificultades en sus relaciones de pareja, búsqueda de esa figura que no tuvieron (materna o paterna) […] para sufrir la enfermedad mental tienes que tener una vulnerabilidad biológica, es decir química, en tus genes, y adicionalmente factores detonantes como cualquier evento traumático como: abandono de uno de los padres, muerte de uno de los padres, violencia física o emocional durante la infancia”

“Mi papá siempre fue muy duro y estricto conmigo, no entendía que yo era un niño travieso y que hacía daños, pero de esos de niños que uno rompe cosas por jugar con los carros o algo así, y su forma de castigarme era demasiado fuerte, a veces con tan solo 8 años me ponía de rodillas a contar los correazos que me daba por las diabluras que hacía de niño, empeoró cuando perdí sexto a mis 13 años, hizo lo mismo, pero al punto de reventar la correa en mi espalda y dejarla marcada. Aún así, yo lo amaba y quería mucho, quería ser como él, cumplir sus expectativas y me hacía mucha falta su amor, pues es que aunque estaba presente económicamente, no lo estaba afectivamente, ni compartía tiempo conmigo ni mis hermanas. El caso es que aún cuando empecé mi carrera estudié lo mismo que él con el fin de enorgullecer y poder ser su sucesor en la oficina, y aunque ya no me dejaba pegar, aún me faltaba su amor, aún buscaba su aprobación, y por más esfuerzo que hacía, no lo lograba, no era suficiente para él, era algo masoquista de mi parte porque sabía que el me hacía daño, sabía que no lo hacía feliz, pero ahí seguía yo, intentando lograr ganarme su amor…hasta que la verdad no aguanté más, no aguante el no sentir su apoyo en mis pasiones, en lo que hacía por él y él no veía, no aguantaba que me comparará, no aguantaba que me tratará como basura y los desconocidos como oro…así que tristemente tomé la decisión de quitarme la vida, lo intenté y casi lo logro si no fuera porque me encontraron a tiempo, fue una acumulación de cosas que mi corazón sinceramente no resistía, pero lo que más peso y me dolió fue ese rechazo por mi papá” un joven de 26 años, hoy en día un abogado profesional, pero que hace un año atrás, su corazón no aguantaba más todo el maltrato que tuvo que vivir tanto físico como mental por parte de su papá, al punto que llegó a un intento suicida. Tayeh menciona que “las secuelas psicológicas del maltrato infantil se pueden evidenciar en cualquier etapa de la vida, bien sea en la infancia como en la vida adulta y si puede generar una depresión que te lleve a tener intentos de suicidio […] probablemente este paciente lo que tenía era un trastorno de depresivo, el factor de riesgo principal que tenía era el maltrato en su infancia […] la depresión y la ansiedad son enfermedades multifactoriales, es decir que no son causadas por una sola cosa”

“Mi mamá me regaña mucho y me pega cada vez que olvido hacer las tareas que ella me pone, y me da susto, por eso me gusta cuando salgo del cole y voy a donde mis abuelitos, ellos me dejan jugar con los niños del barrio” contaba una pequeña de apenas 8 años, un caso actual que está viviendo lo mismo que pasaron los adultos que mencionamos anteriormente, su papá la abandonó tanto a ella como a su mamá apenas supo que estaba embarazada, su mamá no está muy presente, trabaja en una peluquería hasta las 5 de la tarde en el norte y demora 2 horas en llegar a Soacha, el sur de la capital, agregando que cuando está presente, se desquita de su difícil situación económica, sentimental y laboral con maltrato físico con su pequeña. Pero ella…ellos ¿de qué tienen la culpa? ella es una niña inocente, ellos fueron niños inocentes, que solo querían ser felices, ser amados y amar, ellos vienen al mundo a dar alegría, porque algunos adultos se encargan de destrozarlos, al punto de dejarlos sin identidad, perdidos, sin ganas de vivir…qué podemos esperar de la sociedad y del mundo, si no protegemos y cuidamos a los niños, que son nuestro futuro. La doctora hace énfasis en los estudios que han evidenciado que el maltrato aumenta más del doble la probabilidad de desarrollar trastornos mentales graves en la vida adulta “El de la la universidad de Birmingham publicado en 2019 que demostró que los niños que han vivido una situación de maltrato tienen más del doble de probabilidades de desarrollar trastornos mentales graves como psicosis, esquizofrenia y trastorno bipolar […] en el reportaje de El Tiempo, dice que 35% de los trastornos mentales que se diagnostican en la edad adulta, tienen que ver con experiencias de maltrato en la infancia y que los efectos negativos de los malos tratos, contribuyen a un incremento de alteraciones en la salud física como el tabaquismo, consumo de sustancias psicoactivos, comportamientos sexuales de riesgo, que pueden tener repercusión en la salud física, entonces por eso es un problema grave y de salud pública el maltrato en la infancia”

Todos los casos mencionados anteriormente, no son ni la mitad de casos que se normalizan y no se denuncian diariamente, es una situación que es demasiado común en el día a día de los pequeños colombianos, esos niños que no entienden lo que está pasando, creyendo algunas veces que son culpables de los actos de sus padres, pero ellos no tienen la culpa, ellos merecen una crianza con amor y respeto, así como se plantea en la siguiente sentencia, otro caso más de un niño violentado por su padre. No pueden, ni deben aguantar más, este pronunciamiento de la corte es una iniciativa de amor que se debe volver obligatoria e inquebrantable para un país mejor.

Sentencia T-262/22, la más hermosa del mundo

El pasado 15 de julio fue emitida en Colombia la Sentencia T-262/22, elevada por el magistrado José Fernando Reyes Cuartas y las magistradas Natalia Ángel Cabo y Diana Fajardo Rivera, la cual causó enternecimiento por su apartado <<Síntesis de la decisión para el niño>>, donde se dirigen al menor en un lenguaje el cual pudiera entender lo que tenía por decir la Corte, según el magistrado José Fernando Reyes Cuartas en una entrevista para la W Radio, dijo que, “La carta muestra que las cortes tienen que aprender a comunicar, que los jueces tienen que aprender a comunicar, y que tenemos que utilizar un lenguaje claro, transparente y que sea eficiente, un lenguaje que llegue a todo el mundo”. La mamá de FSC, como lo llama la Corte Constitucional, murió en un accidente de tránsito el 26 de julio del 2015. A partir de la muerte de su mamá, el padre del menor era quien había quedado como beneficiario de esta pensión. Sin embargo, este se encontraba privado de la libertad por haber abusado sexualmente a FSC. Por este motivo, en la tutela interpuesta a favor del menor, se le solicitó a Seguros de Vida Alfa cambiar la cuenta a la que se le consignaba al menor la pensión de sobrevivientes al menor, para que en vez de consignarle al papá, lo hicieran a la abuela; la cuidadora legal actual del niño.

Según Aldeas Infantiles SOS, se registran diariamente 260 casos de violencia infantil en Colombia, los casos más frecuentes están relacionados con abuso sexual, violencia intrafamiliar, física y psicológica. Alexander Urrego, director de los programas de Aldeas Infantiles SOS en el país, informó en una entrevista con Noticias Caracol, que la mayoría de los casos de abuso sexual y maltrato infantil son ejecutados por personas familiares y personas cercanas al núcleo familiar de la víctima.

En el texto de la sentencia, se puede percibir un lenguaje inusual pero bastante enternecedor, en que se dirigen al menor para contarle los argumentos los cuales le ayudaron a los magistrados a tomar la decisión frente a su caso. Para explicarle esto a FSC, los magistrados se refieren a él con ternura y con un lenguaje que el menor pueda entender con facilidad. Queremos compartir con los lectores, los fragmentos del apartado <<Síntesis de la decisión para el niño>>, los cuales nos hacen reflexionar sobre la importancia y prioridad que se le debería dar a la primera infancia en todos los casos; algo que no suele pasar muy a menudo.

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“La Corte Constitucional emitirá la siguiente comunicación en un lenguaje de fácil comprensión a fin de explicarle al niño la decisión que aquí se tomó:

Apreciado FSC: la Corte Constitucional está conformada por un grupo de personas, conocidas como jueces, que tienen entre sus tareas proteger los derechos de las niñas y los niños, como tú.

Hemos conocido tu situación. Sabemos que vives con tu abuelita y tu abuelito, a quienes quieres mucho. Sabemos también de las situaciones que viviste con tu papá y que probablemente eso te hizo sentir incómodo, triste y molesto.

Después tuvimos conocimiento de que, aunque tu mamá no está contigo, ella te dejó un dinero para que puedas estudiar, comer, jugar y divertirte. También nos enteramos de que no estabas recibiendo ese dinero. Por eso, los jueces tomamos algunas decisiones para proteger tus derechos.

Uno de los muchos derechos con los que cuentas es recibir y disfrutar el dinero que te dejó tu mamá. Por eso, tu abuela recibirá cada mes en su cuenta del banco tu dinero y te ayudará a administrarlo hasta que cumplas 18 años. Tu abuela se encargará de utilizar tu dinero para que puedas estudiar en el colegio y, si tú lo deseas, también en la universidad. Con ese dinero y con la ayuda de tu abuela, podrás comprar tus uniformes para el Colegio y tu ropa. Tu abuela también te ayudará a que con ese dinero puedas comer, jugar y divertirte.

Hemos dicho que está bien que vivas con las personas que te cuidan en este momento (tu abuela y tu abuelo). Otro juez estará muy pendiente de decidir si puedes volver a ver a tu papá. Ese juez, a quien podrás conocer cuando quieras, estará preocupado por ti y tratará de hacer todo para que estés mucho mejor.

No te preocupes, nadie te obligará a ver a tu papá. Solo si tú lo deseas. Y puedes estar tranquilo porque, en cualquier momento, podrás decirle al juez, a tus abuelos o a la comisaría lo que quieres y lo que no quieres.

Recuerda que para nosotros es muy importante lo que sientes, tus preocupaciones, tus miedos y tus intereses. Por eso, nunca olvides que, en todo momento y lugar, puedes exigir respeto de todos: de tu padre, de tus abuelos, de tus profesores y de quienes te cuidan. No pueden hacerte daño y tienen que hacer todo para que puedas ser feliz.

La comisaría, a quien ya conoces, te acompañará y estará pendiente de ti y de lo que necesites. Por último, otro juez hará todo lo que sea necesario para que nuestras decisiones se cumplan. Él debe garantizar la protección de tus derechos.

¡Gracias por tu valentía! Al conocer tu caso nos dimos cuenta de que muchos niños y niñas pueden estar pasando por lo mismo que tú. Por eso, le pedimos a la empresa que debe pagar tu dinero que haga todo lo necesario por proteger a todos los niños y las niñas y no les impida disfrutar de su dinero.”

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Una crianza respetuosa, llena de amor y libre de traumas, para así poder asegurar -dentro de las posibilidades- una adultez sana. Para esto, es urgente que la sociedad revalúe, no solo la importancia del compromiso que requiere tener un hijo y criarlo de la mejor forma posible; lleno de amor, respeto y seguridad. Además, es necesaria una reflexión sobre los tradicionales modelos de crianza e investigar sobre otras alternativas y otros modelos y estilos de crianza que se ajusten más a las personalidades y necesidades de los niños. De esta manera, se logrará que haya adultos más tranquilos, que puedan contribuir a la construcción de una sociedad mucho más sana. Gracias a decisiones, como la que tomaron los magistrados de la Corte Constitucional, se puede conformar una cultura en la que los niños sean objeto de atención, donde se les procure un ambiente adecuado, y su bienestar, tanto físico como emocional y espiritual, sea priorizado y de suma importancia. De esta manera, empezar a transformar la sociedad para educar, amar y prevenir, para no tener que curar, reparar y castigar en un futuro.