El parto humanizado o parto respetado, es aquel que se lleva a cabo bajo la autonomía y decisión de la mujer gestante. Tiene en cuenta sus valores, sus creencias y sentimientos, con el fin de respetar su dignidad y autonomía durante el proceso de dar a luz. Sin importar si es un parto vaginal o cesárea, se busca respetar los tiempos del proceso y la fisiología de la madre con el fin de intervenir según las condiciones de salud, la evidencia científica y los deseos de la mujer que va a dar a luz (Movimiento Nacional por la Salud Sexual y Reproductiva, 2016). Los partos humanizados no solo involucran los deseos de la madre, sino también reduce los nacimientos sobremedicados y la imposibilidad de que los padres tomen las decisiones acerca de cómo quieren llevar el parto parto en la medida de sus posibilidades.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, emitió una directriz en el 2018 en la cual fundamenta las prácticas, los principios y los derechos del parto humanizado o parto respetado. Recomendaciones de la OMS para los cuidados durante el parto para una experiencia de parto positiva, contiene 56 recomendaciones para atender de manera respetuosa el trabajo de parto. El 11 de julio entró en vigencia la Ley 2224 de 2022 en Colombia, donde se busca reconocer y garantizar el derechos de la mujer durante el embarazo, trabajo de parto, parto, posparto y duelo gestacional y perinatal con libertad de decisión, conciencia y respeto; así como reconocer y garantizar los derechos de los recién nacidos
El médico ginecólogo y estudiante del programa académico de Derecho de la Unisimón, Samuel Enrique Bautista Vargas define el parto humanizado “como un parto asistido sin tener un elemento que lo pueda precipitar, que pueda alterar su fisiología normal o que pueda violar algún derecho a la gestante, para que la mamá y su bebé sientan un espacio familiar donde se tenga en cuenta el consentimiento de la madre y sus familiares, donde haya protección por parte de los profesionales idóneos y donde se incluyan las necesidades y preferencias de las gestantes”. Según Camila Bonilla, abogada, mamá y defensora del parto respetuoso y la lactancia materna, existe una ruta para que la madre pueda exigir un parto vaginal o cesárea respetados, y empieza en el momento en el que la mujer conoce cuales son sus derechos sexuales y reproductivos y después de esto elabore y radique en la clínica donde quiere que nazca su bebé, el plan de parto; un documento sin formato específico en el que la mamá pone sus necesidades y deseos durante el parto y en los momentos posteriores al nacimiento.
Principios del parto humanizado según la abogada:
Autonomía: La mujer debe ser protagonista de su parto, tomar decisiones sobre su cuerpo, incluyendo cuándo, con quién, cómo y dónde parir.
Trato digno: “El trato digno, respetuoso y confidencial sin discriminar por raza, género, orientación o identidad sexual, condición socioeconómica, valores, creencias o discapacidad”.
Información y comunicación asertiva: Uso de lenguaje sencillo que transmita información clara, actualizada, apropiada y suficiente para la toma de decisiones sobre la salud, la evolución del embarazo y el proceso de parto.
Compañía: Contar con apoyo emocional continuo, que sea de elección de la madre, durante el trabajo de parto, parto y posparto.
Libertad: “La libertad de expresión y de movimiento son fundamentales para el desarrollo saludable del parto. Las posiciones verticales apoyan el descenso del bebé y favorecen el manejo de las contracciones. Se recomienda que el pujo sea espontáneo, que lo sienta la madre y no dirigido por terceros”, explica entre los principios el Movimiento Nacional por la Salud Sexual y Reproductiva.
Evidencia científica: “Aplicar únicamente prácticas basadas en evidencia científica que se han demostrado como beneficiosas. No hacer procedimientos rutinarios por facilidad del médico o de la institución”. En el documento de la OMS se explican cada uno de los procedimientos y se indica si son o no recomendados.
Uso de analgésicos: La madre puede solicitar medicamentos de analgesia y anestesia si así lo desea. Pero también se debe abrir la posibilidad al uso de métodos naturales no farmacológicos de alivio y confort durante el trabajo de parto.
Respeto del vínculo: Evitar la separación de la mamá y el bebé. La primera hora de vida es clave para generar el vínculo entre ellos, establecer la lactancia y, además, tiene efectos a largo plazo en el desarrollo físico, neuronal y emocional de ambos.
Solicitud de la placenta: La madre tiene derecho a que su placenta le sea entregada, si así lo desea.
Referencias bibliográficas:
https://www.doctoraki.com/blog/bienestar-y-salud/que-es-un-parto-humanizado-claves-para-entenderlo/
https://blogs.iadb.org/salud/es/parto-humanizado/
Abogada Cami Bonilla [@camibonillag] https://instagram.com/camibonillag?igshid=YmMyMTA2M2Y=
https://www.unisimon.edu.co/cucuta/blog/parto-humanizado-una-realidad-hecha-ley-en-colombia/2433