Amor que perdura, se transforma en fuerza para renacer.

La llegada de Joaquín el 19 de abril de 2022 fue como un rayo de luz que iluminó los días de Maria Paula y su familia. Con una cuna de nuestra fundación, su hogar se llenó de la dulce promesa de amor y seguridad para el nuevo miembro. Los primeros días fueron un caleidoscopio de emociones, entre la emoción, las noches en vela, la ternura y la inocencia que solo un bebé puede traer consigo.

 

 

 

 

Bajo los cielos cambiantes de Bogotá, rodeada de fuertes lluvias, María Paula encontró la belleza en cada día, pues su hogar estaba impregnado de amor. Sin embargo, un giro inesperado en el clima marcó el comienzo de un desafío para la familia.

Lo que empezó como una simple gripe se convirtió en un virus respiratorio que llevó a Joaquín al cielo. La despedida fue el dolor más profundo que María Paula jamás había experimentado. Para superar la tristeza, se acercó a la fundación, donando las pertenencias de Joaquín y convirtiéndose en una voluntaria dedicada junto a su familia.

 

 

La entrega de cunas en el hospital San José Centro fue un momento especial. Allí, compartieron el mensaje de amor que Joaquín les dejó, extendiendo una mano amiga a madres que, como María Paula, lloraron en silencio. El proceso de sanación comenzó, y con cada cuna entregada, la familia empezó a sanar su propio corazón.

Recordando a Joaquín, María Paula nos comparte su transformación, paso a paso, repartiendo y recibiendo amor. En el 2023, la noticia de un tercer embarazo, Jerónimo, trajo consigo la certeza de que el amor puede renacer. Este hermoso bebé duerme en una cuna con amor, creciendo en una familia que inspira al compartir el mensaje de amor que Joaquín les legó.

 

 

En palabras de María Paula, “Yo era muy estricta con la limpieza, preocupada por mantener la casa ordenada. Hoy, lo que más valoro son mis hijos.” Este testimonio conmovedor revela la esencia de una súper mamá, cuya fortaleza y amor continúan inspirando a todos nosotros. Que esta historia sea un recordatorio de que, incluso en la pérdida, el amor perdura y nos impulsa a construir entornos de bienestar. Con cada cuna entregada, estamos sembrando amor que transforma vidas. Sigamos construyendo juntos un futuro lleno de esperanza y amor, en honor a Joaquín y a todos los niños que merecen un comienzo seguro y lleno de amor.

 

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